sábado, 10 de diciembre de 2016

Rev. Joseph Henry Brown, un Pastor a tiempo completo



Rev. Joseph Henry Brown, un Pastor a tiempo completo
El Pastor Joseph H. Brown, cariñosamente Míster Brown nació11 de febrero de 1902 y en la Isla Británica llamada Tortola y fallece el 4 de junio de 1982 en San Pedro de Macorís, se convirtió al señor en el año de 1932, cuenta en su testimonio que estando tocando su guitarra en una fiesta un dia domingo, en un lugar llamado Colonia de Guabatico, sintió una convicción que le llevo a ver su situación con delante Dios. Ante ese llamado abandona la fiesta y entra a un campo de caña, o cañaveral, allí hizo la oración del pecador. 

El vivía en el Central Azucarero de la familia Vicini, llamado Ingenio Cristóbal Colon y que los macorisanos llamaban el GUANO, una tarde llegaron unos hermanos de la Iglesia Fe Apostólica de Macorís, y cuando escuchó a estas personas testificar y predicar el evangelio, dijo esa son la gente que yo necesito, le manifestó su experiencia de conversión y se une al grupo formando parte de los creyentes precursores de la Fe Apostólica en el País.

 Era una persona muy leído, además del ingles, tenia buen dominio español,  de modo que una vez adoctrinado fue de gran ayuda en la obra del señor, como podía predicar tanto en ingles como en español, pudo desarrollar un buen trabajo de ayuda para la Pastora Elfrida Richardson. Compartía su responsabilidad como pastor y trabajaba en el la Centrifuga del Ingenio Colon.

Un día en la centrifuga donde trabajaba se produjo un accidente, los hierros rotos volaban por todas partes, y milagrosamente salió ileso del accidente, no sufrió ni un rasguño, ante tal evento sintió un llamado de Dios de abandonar el Ingenio y dedicarse por completo a la obra del señor, su ministerio trascendió mas allá de la iglesia local que el pastoreaba, era responsable de dirigir todas las campañas de avivamiento de las diferentes Iglesias, estaba disponible desde el primer dia hasta el final, en La Romana, San Pedro de Macorís, Ingenio Porvenir Ingenio Consuelo, Ingenio Quisqueya, Ingenio Boca Chica, Rio Haina, Samaná, Sánchez, Batey Cacata y Batey Soco.

Físicamente era hombre corpulento, de mas de 6 pie de estatura, mas de 200 libra de peso, vestía  impecablemente, siempre llevaba su corbata, y utilizaba permanentemente unos Breteles, como prenda que lo distinguía. Casó con la hermana Ofelia Castro, quien había enviudado de un hermano llamado del Villar, no procreó hijos, fue pastor titular de la Iglesia de Andrés Boca Chica, y luego pastor de la Iglesia del Barrio Miramar en San Pedro de Macorís hasta su fallecimiento.

Mister Brown era bien conocido en San Pedro de Macorís, por su don de Sanidad, a él le llevaban los niños enfermos para que orara por ellos, también acudían los adultos creyentes e inconversos, en busca de recibir sanidad mediante las oraciones y el ungimiento con aceite del hermano Pastor Mister Brown.

Fue un visionario, durante su Ministerio como Pastor de Macorís, edificó en el lado Sur del Templo cuatro salones y decía, aquí quiero que se haga un colegio, y aunque yo no lo vea, ustedes los jóvenes lo haran aunque yo ya no esté, vivió sus últimos años junto a su esposa la hermana Ofelia (cariñosamente Muma), en una parte de la edificacion. Tiempo después de su fallecimiento un grupo de jóvenes integrados por: hermana Wairony Wyatt, Pio Wyatt, Delita Guillermina Joseph, Ernesto Grifith, Rita Smith e Hipolito Jean entre otros, le plantean al Pastor Edwin Guilfillary el proyecto de creación del Colegio Apostólico. La participación y asesoría técnica de la hermana Pura Ramos, fue determinante, su firma como Licenciada en Educación fue el aval que necesitaba la iglesia para acreditarse como centro de educacion ante el Ministerio de Educación. 

La nueva generación debe saber que El  Colegio Apostólico de la Iglesia Fe Apostólica de San Pedro de Macorís, del barrio Miramar, es un sueño hecho realidad del Pastor  Joseph Henry Brown, cuya memoria no debe ser olvidado JAMAS.


Pastor Hipolito Jean Lobeis

viernes, 9 de diciembre de 2016

TESTIMONIO DEL HERMANO JOSE ANTONIO DE LA ROSA


TESTIMONIO DEL HERMANO JOSE ANTONIO DE LA ROSA

Hermano José Antonio de La Rosa, también conocido como José A. De la Rosa, un Evangelista que trabajó y vivió por FE
Se convirtió en año de 1971 en la Iglesia Fe Apostólica del barrio Villa Duarte de Santo Domingo capital de dominicana, le predicó un hermano CIEGO cuyo nombre si mal no recordamos le decían hermano Panchito, pero decía el hermano José Antonio “yo era mas ciego que élporque el tenia vista espiritual y yo no”, ese día se entrega al señor y decía “tenia tanto problema que era para estar en la cárcel, el hospital o el cementerio, pero que Dios había peleado su batalla y le había dado la victoria a el.
Después de muchos años de casado La familia lo abandonó y tuvo que salir de su casa y se refugió en la iglesia, tenia que ayunar aunque no quisiera, por la necesidad, dice que su necesidad era tan grande que mirando lo flaco que estaba, le dijo a Dios un poco desesperado: JEHOVA ME VA DEJAR MALOGRAR, así de espontaneo era el hermano De La Rosa.
Un día mientras estaba en la Iglesia como era ya su costumbre alguien llego para darle la infausta noticia de la muerte de su madre en Puerto Plata, sin un centavo se puso a llorar y al poco rato llego un hermano al templo y le dijo hermano, ¿porque usted llora?, el le dijo que su madre había muerto, y le pregunto y ¿que usted piensa hacer? Y le dijo no se. Ese hermano le consiguió el pasaje y pudo llegar a puerto plata y allí entre su familia empezó esa dilatada obra de evangelista que no paró hasta el día de su muerte.
Después de esa experiencia de evangelizar su familia en Puerto Plata, empezó a trabajar en la obra, iba a todos los Avivamientos y acostumbraba a evangelizar casa por casa, y su testimonio empezada así: Mi nombre es José A. De La Rosa, fui Marino Mercante, y como marino tenia en cada puerto un amor, pero ahora estoy SOLTERO SIN COMPROMISO CASADO CON JESUCRISTO, NUNCA MEJOR QUE AHORA Y AHORA MEJOR QUE NUNCA, trabajo con el patrón que mejor paga, de ese modo iba haciendo amistad mientras predicaba, de pueblo en pueblo, en el Este, en el Norte, en la línea noroeste y en la zona del Distrito Nacional, su ayuda en las obras nacientes era invaluable.

Después de convertido al señor, durmió muy pocas veces en cama, acostumbraba amanecer en la iglesia orando y durmiendo en bancos,  su vida fue un testimonio de FE, nunca pidió nada a nadie , Dios era quien suplía sus necesidades, y siempre estaba presto a cooperar con la obra en todo sentido de la palabra, cuando enfermaba decía: SENOR O ME SANA O ME LLEVA, así vivió y así murió en el señor, Dios contestó su oración y no permitió que hiciera cama, el mismo día que enfermo, su hijo lo llevo obligado a la clínica y ese mismo día partió con el señor.

El hermano Jose Antonio de la Rosa frente a la Iglesia de Samana