La historia ha de ser contada para que las generaciones del futuro estén prevenidos y no cometan los errores de sus antepasados.
La Iglesia Misión
Fe Apostólica, hoy como ayer mantiene La Sanidad Divina como punto Doctrinal,
en sus inicios mantuvo la prédica y la practica de la sanidad sin intervención
medica. En los primeros años, una división sacudió la iglesia naciente, porque
el Pastor que provenía de una corriente que predicada sanidad divina
radical, prohibía la visita al médico, enfermó y se vio en la necesidad de
recibir atención médica.
Es importante
destacar que nada pecaminoso existe en visitar al médico o al facultativo, ya
lo dijo Jesús “el sano no tiene necesidad de médico, sino el enfermo”. Esa
expresión justifica y aprueba que los enfermos visiten los médicos, sin
menoscabar la eficacia de la sanidad divina, Lucas 5:31.
18 tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.
Durante su Ministerio, Jesús sanó
enfermos que padecían de diferentes enfermedades, sanó una mujer que padecía de flujo de sangre, y había sido
desahuciada por los médicos de la época, sanó ciegos, sordos, paralíticos, enfermos
mentales,
echó fuera
demonios, y hasta resucitó muertos. También
dejo una promesa en Marcos 16:17-18
17 Y estas
señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán
nuevas lenguas; 18 tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.
De modo pues, tampoco existe nada malo en que las personas que se aferren voluntariamente a la promesa, se abstengan de visitar los medicos. La Iglesia no puede ni bebe imponer la prohibicion de visitar los médicos, porque la promesa es para los que creen, no es para los que no creen.
Se cuenta que joven mujer había enfermado de una de esas enfermedades que en la época era catastrófica, había sufrido y murió en casa sin visitar el medico por prohibición de la Iglesia. Se cuenta que otra persona también murió de Apendicitis sin visitar al medico.
La actitud
inflexible e irracional frente a situaciones de orden humana, llevada al nivel
de confundirlos como de orden divino, es en extremo peligroso, esas actitudes
extremas llevaron a Saulo de Tarso a perseguir la Iglesia de Jesucristo en sus
primeros años, mató en nombre de Dios y para justificar su intolerancia
religiosa, pidió autorización a los lideres Religiosos Fariseos, para extender su
campo de acción y acometer sus crímenes mas allá de Jerusalén.
A finales de la
década de los años 40, en una ocasión el Pastor enfermó por un problema intestinal, y ante el dolor
insoportable hubo de acudir al médico quien le suministró un purgante y él se lo tomó, y como en
situaciones anteriores había sido extremadamente drástico con esa filosofía
anti médica, cuando los hermanos se enteraron de la acción se armó un escandalo,
y se crea un problema tan serio que provocó el cierre del templo, ante tal insensatez y la ausencia deliberada del pastor, un grupo de hermanos rompieron el candado y
siguieron haciendo sus cultos.
Ante tal
situación, cuando regresa el Pastor, no es bien recibido por los
hermanos, y frente a esa realidad se plantea la inminente división de la joven
Iglesia, él con el grupo que le apoyaba se fue a fundar la Iglesia de Dios de
La Profecía en Republica Dominicana. Esa es la historia.
Aunque la Biblia enseña la vía de resolver lo conflictos, y el
Concilio de Jerusalén dio ejemplo de cómo se abordan los temas de conflictos,
la intolerancia y la soberbia sigue haciendo estrago en la Iglesia de hoy.
A finales de
los años setenta la Iglesia de la capital sufre una crisis, que provocó la
división de la misma, un grupo de hermanos, leales a las directrices del lider
local se fueron a otro Concilio, y el otro grupo permaneció bajo el Concilio de
la Fe Apostólica. El caso mas reciente se dio en la Iglesia de Invimosa, donde
un conflicto mal manejado provocó la salida de un grupo de hermanos que
salieron a formar la Iglesia Principio Divino, mientras otros permanecieron leales al Concilio Fe Apostolica.
Como en toda actividad donde interviene el ser
humano, la intolerancia
y el mal manejo de los conflictos, tienden a gravitar negativamente en
del desarrollo armoniosos de las iglesias. Oramos para que Dios ilumine nuestras mentes y nos guíe por la vía de la
armonía y de la paz.
Hipolito Jean,
Lobeis
Pastor de IFA
Santiago







